Dewey sostenía que educación es una idea
abstracta, que tenía vigencia y realidad en la medida que el hombre genera
actos o hechos educativos concretos. La educación como “actos educativos” debe
ser científica en el sentido riguroso de la palabra, es decir, que debe seguir
en su proceso los pasos del método científico, que es la forma más excelsa de
resolución de problemas.
La educación es un proceso que permite al hombre
procurarse, a través de la sociedad organizada, la razón de ser de la vida
misma. Permite que el individuo mantenga su propia continuidad, aprendiendo
primero las técnicas de supervivencia y de desarrollo a partir de la
experiencia acumulada por su grupo, para luego lograr que acepte la moralidad
de su sociedad, sin dejar de ver este proceso como un proceso abierto,
tentativo y sujeto a revisión a la luz de la continua experiencia.
La educación es esencialmente un proceso social:
Según Dewey la educación como crecimiento,
desarrollo o proceso de madurez requiere de una interacción continua entre el
individuo y su entorno. Se produce a lo largo de toda la vida, por lo que no
hay que pensar sólo en términos de escolarización formal.
“La educación es el único medio que trata
deliberadamente e intencionalmente de la solución práctica de las relaciones
básicas del individuo y la sociedad”. La educación es la formación a partir de la
experiencia. “Es el proceso que busca que hacer al hombre partícipe de la vida
social”.
Sus ideas poseen actualidad también para pensar el
lugar de las nuevas tecnologías en la escuela. En primer lugar, si recuperamos
la antigua discusión acerca del tipo de uso que de estas tecnologías se pueda
proponer en las aulas, pensaremos en la ya clásica oposición entre un uso
mecánico, irreflexivo y descontextualizado versus un uso vinculado a la
capacidad de resolución de problemas, sobre a cuestiones tanto prácticas,
concretas, como de mayor nivel de abstracción.
En este sentido, se recupera el
énfasis de Dewey en poner en juego los intereses de los alumnos en la práctica
áulica y la fundamental cuestión del alumno como sujeto activo. Y si pensamos
en las nuevas generaciones de alumnos que están ingresando en la escolaridad, no
se puede dejar de tener en cuenta su condición de nativos digitales -por
supuesto, con el resguardo de considerar las posibilidades diferenciales de
acceso- y desde allí comenzar a entender cómo plantear prácticas que tengan
sentido para ellos.
Y, en segundo lugar -desde ya, sin agotar esta
articulación-, interesa recuperar la idea deweyana de un docente que estimule y
genere entornos de trabajo interesantes, y que permita y favorezca el
despliegue de las potencialidades de sus alumnos.
Una vía de trabajo posible
será a partir de la generación de actividades con TIC en las que ambos actores
puedan intercambiar información y saberes -entendiendo que no se debilita con
este tipo de estrategias el lugar del docente sino, por el contrario, que en
los nuevos contextos de enseñanza y aprendizaje resulta necesario revisar cómo
construir nuevas legitimidades a partir de nuevas formas de trabajo-. En este
enlace del portal educ.ar, se puede encontrar una experiencia que permite
pensar sobre todas estas cuestiones.
BOWEN, J. Y HABSON, P. “Teoría de la Educación”.
1986. Manual del Maestro 1 y 2. Edit. Limusa. México. p. 168.
DEWEY, John. “La Ciencia de la Educación”. Cap.
III. “La Filosofía de la Educación”. Biblioteca del Maestro. 6ª Edición. Edit.
Losada S. A. Buenos Aires – Argent.
Este autor nos da entender la educación como: la suma total de procesos los cuales una comunidad o grupo social, pequeño o grande, transmite sus poderes y sus objetivos adquiridos, a fin de asegurar su propia existencia y su crecimiento continuado. Es decir, la única educación verdadera sería aquella, que se realizase estimulando la capacidad del niño por las exigencias de las situaciones sociales en que se halla.
ResponderEliminarDewey afirmó que educar no es adiestrar, que la transformación de conocimientos no es comunicación, que los profesores no sólo tienen que conocer su material sino también a sus alumnos, lo cual considero que es de suma importancia porque, en base a ello se verá la forma en la que se deberá enseñar al niño.
ResponderEliminarEl autor nos menciona a la educación como crecimiento, desarrollo o proceso de madurez que requiere de una interacción continua entre el individuo y su entorno. Asi como también da a conocer que la educación que adquieren los niños es a partir de experiencias que va desarrollando con su entorno, poniendo en juego los intereses de los alumnos.
ResponderEliminarPara Dewey la educación es la perspectiva del ejercicio didáctico. Él propuso nuevas metodologías en oposición a la educación tradicional y antigua. Mostró como planificar y desarrollar un curriculum integrada de acuerdo a las necesidades y capacidades del alumno.
ResponderEliminarSe puede decir que la filosofía es la teoría general de la educación. Dewey afirma que si una teoría filosófica no es una ayuda o no aporta nada en la educación simplemente es una teoría artificial y menciona que la educación debe de ir de la mano con la filosofía ya que en ella también surgen problemas cosmológicos, morales y lógicos.